Se termina el 2012, si no se acaba el mundo el 21,seguramente llegaremos al 2013. Quiero desearles a todos los que me siguen, que tengan una muy Feliz Navidad y un Año Nuevo que les traiga una carga de prosperidad y de paz, a ustedes y sus familias. Por acá seguiremos poniendo nuevo material y continuaremos con nuestra labor literaria. Un abrazo para todos.
Gracias por visitar mi blog. Aquí encontrarás infomación sobre mis libros y también datos acerca de mi actividad como escritor. Si das un click en Mis cuentos, podrás leer alguno de ellos y en Ciencia-ficción y fantasía puedes leer algunos trabajos y opiniones que he ido realizando acerca de estos 2 géneros. Me gustaría conocer tu opinión y espero tus comentarios, críticas o lo que quieras aportar. Desde ya gracias y ojalá te guste.
Un ingenioso y cuestionador cuento sobre estatuas, hombres e instituciones, abre esta compilación de relatos de Gerardo Alvarez Benavente. Está ubicado en Uruguay, donde una a una las estatuas de todas las plazas y parques comienzan a rebelarse y exigir la mayor atención y tratamiento por parte de los hombres. Algo así como pasar de ser un bloque de bronce para convertirse en los sentimientos e historia que representan. Los hombres del momento, en el poder, actúan como estatuas: vacíos, no responden ante los mínimos requerimientos de sus demandantes. La anécdota está llevada con llanura, sin recovecos, con un halo coloquial que otorga un particular aire de complicidad de parte del lector. En otro cuento el agradable estilo de Benavente –un autor que ha ganado varios premios y menciones por sus cuentos- se mantiene al narrar cómo un cerebro de su amigo literalmente se fugó dejando un largo rastro por cuadras hasta perderse en el mar. Placer y reflexión equilibran la balanza de estos relatos.
Revista El Estante. Año IV N° 38 (16/11 a 15/12/1998)
Comentario del diario La República
La Vida al mango
En los nueve relatos contenidos en este libro, el narrador uruguayo Gerardo Alvarez Benavente nos propone compartir diversas reflexiones en torno a un conjunto de temas que afectan la cotidianidad de nuestra sociedad, que hoy padece la crisis más aguda y traumática de su historia independiente. En 1997, el autor publicó su primer libro "Transformaciones", que es una selección de cuentos fantásticos de impronta bien localista. Asimismo, en 1998 y 1999, participó en obras colectivas. Es miembro de A. E. D. I ( Asociación de Escritores del Interior) y sus creaciones han sido distinguidas en diversos concursos literarios. En ésta, que es su segunda entrega literaria, Álvarez Benavente construye un tan minucioso como desencantado retrato de nuestra realidad cotidiana. En ese contexto, reflexiona con particular agudeza- sobre los males que nos afectan como colectivo, la progresiva pérdida de valores morales y éticos y el desenfrenado consumismo que nos gobierna. En todos los relatos, la artillería del autor demuele mitos, ídolos de pies de barro, convencionalismos, engañosas estrategias de seducción y el extenuante bombardeo mediático, en un ejercicio crítico de sesgo claramente iconoclasta. Asumiendo que la corrupción es una actitud que recorre todos los estratos de la sociedad, el narrador cuestiona severamente muchas conductas individuales y colectivas. Empero; Álvarez Benavente también reserva espacio para el humor, un humor absurdo, mordaz y por momentos despiadado, pero siempre al servicio de un discurso crítico. En el primer cuento, intitulado precisamente "La vida al mango", se observa el proceso de degradación de un hombre abrumado por la parafernalia mediática, que se transforma en una suerte de esclavo de la frivolidad y el voraz consumismo de la posmodernidad. El autor ensaya una aguda reflexión acerca de la progresiva pérdida de la identidad y de las maquiavélicas estrategias del poder, que gobiernan las rutinas y fomentan el instinto gregario. El segundo cuento, sugestivamente intitulado "El can neurótico", alerta en torno a otros aspectos no menos inquietantes de la crisis que está vaciando de valores a la civilización contemporánea. La historia describe la metamorfosis del protagonista, un introvertido oficinista que desnuda su baja autoestima cuando decide gastar sus ahorros en la compra de un lujoso automóvil. La mera adquisición de la costosa máquina, que le condena a perder calidad de vida en otros aspectos bastante más prioritarios, igualmente le permite mejorar su inserción social y concitar un impensable reconocimiento público. Otra de las historias refiere al desmoronamiento moral, primero de una típica familia de clase media uruguaya, y luego del resto del entramado social, que el autor aborda mediante la metáfora del virus, como algo de fácil contagio y de efecto progresivo y devastador. Los nueve relatos contenidos en este libro, están construidos en un lenguaje llano y despojado, que permite al lector reconocerse a sí mismo y también al entorno que habita, con todos sus contrastes, absurdos y miserias. Aunque obviamente las situaciones y los personajes son ficticios, se advierte - claramente - que el escritor se nutre de una realidad a menudo perversa y cuestionable. Hay un despiadado enjuiciamiento del visible descaecimiento de valores humanos, desplazados de la conciencia colectiva por espejismos recurrentemente inculcados desde el poder: el consumismo irracional, la acumulación de bienes u objetos tangibles, la figuración social, los delirios de grandeza y el frívolo narcisismo. La obra aborda - básicamente la cultura de las apariencias, la pérdida de la identidad, la ausencia de espacios de reflexión y la extinción de la conciencia crítica. Aunque la construcción literaria de los relatos incluidos en "La vida al mango" no siempre colma el nivel de calidad requerido, Gerardo Álvarez Benavente aporta plausibles ángulos de análisis, reabriendo el hoy bastante aletargado debate en torno a la crisis de valores que pone en serio riesgo la armonía de nuestra convivencia social. (Edición del autor)
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