domingo, 20 de noviembre de 2016

Cervantes y Don Quijote


Vivir loco y morir cuerdo – 400 años de Don Quijote

Este año 2016 se cumplen 400 años de la publicación de la segunda parte de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra. Y también de la muerte de este escritor, el más importante –probablemente- de la lengua española.

En 1606, Cervantes había publicado la primera parte de Don Quijote y tuvo un éxito enorme, tanto que poco tiempo después comenzaron a circular versiones apócrifas (hoy las llamaríamos “piratas”) acerca del personaje de Don Quijote lo que hizo que Cervantes decidiera al escribir la segunda parte, matar al personaje para que no se siguieran escribiendo más historias falsas.

El caso de Don Quijote es un raro ejemplo en que el éxito y la calidad corren parejos. Nosotros no vamos a decir nada acerca de esta obra que no se haya dicho ya. Pero es de notar que los personajes del hidalgo caballero y su escudero Sancho Panza han trascendido los siglos y aún hoy son símbolos universales.

La idea de hacer “quijotadas”, es decir de querer hacer el bien aunque eso implique riesgos para la propia vida o el hecho de no medir las consecuencias se utiliza en nuestro lenguaje aún.

Don Quijote es además un símbolo del hombre que tiene ideas de grandeza y trata en su locura de “desfacer entuertos” emulando a los héroes de los libros, caballeros que peleaban contra el mal y salvaban a doncellas en peligro, etc.   

Pero Don Quijote, después de haber vivido una serie de aventuras donde se imagina que lucha contra gigantes que son en realidad Molinos de viento, y tantos otros peligros, muere cuerdo. Sancho Panza, que oficia de escudero a su lado y que era como la voz de la conciencia al principio finalmente va entrando en su locura y cuando el libro termina los personajes han cambiado: Sancho Panza desea continuar sus aventuras porque se ha contagiado de las ideas de su compañero y quiere que sigan siendo caballero y escudero pero Don Quijote ha perdido su locura y le habla de forma totalmente racional.

Don Quijote nos representa un poco a todos los que queremos mejorar la sociedad, los que queremos “desfacer entuertos” y nos dice que la vida es como una locura;  pero que con los años uno se va volviendo cuerdo y va entendiendo el mundo.

De alguna manera Cervantes también vivió loco –tuvo una vida bastante agitada: hasta estuvo preso y murió  vistiendo el hábito franciscano –estando “cuerdo” cuando escribió esta historia que lo inmortalizó.

Han pasado 400 años de su publicación y aún hoy esta obra sigue teniendo vigencia.