lunes, 6 de enero de 2014

Ya llegaron los Reyes


5 de enero, noche de vigilia, de poner los zapatitos para esperar a los Reyes Magos. Ponerle el agua y el pasto para los camellos e irse a dormir esperando los regalos.

Y a la mañana siguente... levantarse corriendo a ver que nos había dejado los reyes. Si nos habíamos portado bien seguro que nos había traído todo lo que pedíamos en nuestra cartita.

Recuerdo cuando a los 5 años me trajeron la cachila. Yo miraba a través de los vidrios de la puerta de mi cuarto al living y veía regalos envueltos en papel brillante sobre alguno de los pares de zapatos que había puesto la noche anterior. Abrí la puerta y mis padres y mis abuelos estaban allí para ver lo que hacía. Yo tenía 5 años. Salí corriendo a desatar los paquetes y en uno apareció un autito a pila. Mis padres me decían que mirara para el otro lado. y yo miré en otro par de zapatos y abrí el otro paquete. No recuerdo muy bien que era. Pero mis padres insistían que mirara del otro lado... y entonces me giré totalmente hacia la baranda de la escalera, justo al lado de la puerta de mi cuarto. 

Allí estaba, enorme, toda pintada de verde oscuro y dorado y con el techo de lona azul, la cachila a pedal. No lo podía creer, me la habían traído los reyes. Salí corriendo a meterme dentro. Mis padres se reían y mis abuelos también pues todos esperaban que lo primero que yo vería sería la cachila. Bueno al final la vi. Y después mi padre me la bajó a la vereda para que anduviera en ella. Ya tenía un cuatro ruedas, el triciclo quedaría archivado para siempre.

¡Gracias, Melchor, Gaspar y Baltasar!