jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

 
Muchos deseos de Salud, amor y Paz para estas fiestas y el año que comienza para todos ustedes.
Gracias por estar allí y acompañarnos en esta tarea artística que llevamos adelante.


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Felicidades

Hoy por ser 17 de diciembre cumplo años, y quería compartir con ustedes algo que escribí hace tiempo. Es un cuento breve que lo tenía por allí guardado, se llama "El Adicto", así que para leerlo sólo tienen que dar clic en mis cuentos.
Espero que les guste.
También quería desearles a todos Muy Felices Fiestas y que empiecen el próximo año con salud y prosperidad. Un abrazo a todos. Y gracias por estar ahí.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Entrevista

Hace algunos días me pidieron desde una página llamada Mis libros Preferidos para hacerme una entrevista, ya que habían dado con mi nombre. Ellos se dedican a promover a escritores y tienen mucho material literario. La verdad no los conocía pero accedí a la petición y realicé la entrevista por escrito.
Ahora ya está subida dicha entrevista en su página, para leerla. Y decidí compartirla desde acá.
Sólo tienen que ir al enlace para leerla.

http://mislibrospreferidos.com/entrevistas/leer/272.gerardo-alvarez-benavente

Desde ya gracias a todos.

lunes, 6 de octubre de 2014

Los 6 años

Este mes de octubre es el mes de cumpleaños del blog. Para ser exacto, cumplimos 6 años. O sea que ya aprendimos a andar, y a hablar muy bien. Parece mentira pero ¡cómo crecen los chicos!

Por acá con la novedad de que sigo preparando material, surgen nuevas ideas y proyectos.
Y acabo de conseguir algunos otros libros de mi tío-abuelo Manuel. La verdad que es todo un descubrimiento.

Y la literatura se lleva en la sangre...

Seguiremos publicando en el blog y cuando se pueda también en formato tradicional.

¡Qué tengan todos una feliz primavera!

martes, 1 de abril de 2014

Manuel Benavente, escritor

Mi tío-abuelo, al que recién después de tantos años vengo a conocer, fue un gran escritor. Por eso he decidido mostrar algunas de sus obras.

Por ejemplo, de su libro "Alegorías y Micropoemas", tal como lo dice el título es un conjunto de bellísimas alegorías que tratan sobre distintos temas y también una serie de poemas breves muy bonitos.
Aquí les dejo una muestra:
 
El Hilo de Agua
 
       -Soy el humilde Hilo de agua del valle. Tengo la diáfana alegría de la sencillez y la dulzura. Los niños y los corderillos me cruzan sin miedo. Como no soy ambicioso, no tengo crímenes que reprocharme. Vivo feliz, poblando el espacio de ritmos suaves, acariciadores, que sólo yo escucho.
       No me desalienta esta insignificancia. Sé que soy una nota en la gran armonía del universo. Me lo dijo Dios. Dios mismo, cierta vez que me atreví a interrogarle, sin pensar en que él pudiera oírme.
      -¿Por qué -dije- me has dado un destino tan humilde? ¿Por qué no me hiciste Mar, para que mis aguas se vieran surcadas por mil navíos y los hombres me admiraran y temieran; o Río que retratara en su corriente ciudades, árboles, montañas?
      Dios me respondió:
      -No blasfemes, Hilo de Agua. Tienes todo lo que se necesita para ser feliz: alegría, candor, transparencia... ¿Por qué envidias la suerte de los otros? ¿No te ofreces como una copa de frescura al sediento caminante? ¿No se mecen en tus orillas las hermosas flores del valle? ¿No eres armonioso y puro?
      -¡El Mar es inmenso! - suspiré.
      -Pero su amargura es tanta como su inmensidad.
      -El Río es bello y grande.
      -Sois inconformables. El Mar y el Río suspiran por la simplicidad perdida... Y sin embargo, todos sois una misma cosa: agua.
      -No conozco del mundo nada más que el corto camino que recorro.
      -Eso te conserva sencillo y bueno.
      -Diariamente saludo a la Montaña sin que ésta se digne mirarme.
      -Porque no te oye. Pero no lo lamentes. La Montaña siente el loco deseo de tocar el cielo y fracasará eternamente. Por eso está siempre triste y pensativa. Vive atormentada por el fuego que devora sus entrañas.
 
      Quedé un momento silencioso y luego, convencido, agradecía a Dios mi insignificancia.
      Desde entonces estoy contento con mi suerte.
 
 
Inocencia
 
Tiene los cabellos rubios
y el mirar suave y alegre
la mimosa mañanita 
                 de setiembre.
 
Canta, perfuma, sonríe,
sin ponerse a meditar
que el mediodía de fuego
pronto la marchitará.
 
En la copa de la tarde
caerá el licor de su ensueño...
y lo beberá la noche
              en silencio... 
  
 
La Cometa, el Hilo y el Viento

La Cometa: ¡Ah, si pudiera libertarme del Hilo que me sujeta a la tierra!¡Qué embriaguez de cielo!¡Qué júbilo de libertad!¿Por qué detienen mi fuerza y ponen límite a mi deseo? Si el viento me ayudara...
El Hilo: Tienes alas de papel: no debes ovidarlo.
La Cometa: ¿Y si loolvidara?
El Hilo: Aquí estoy yo para recordártelo.
La Cometa: Mi ambición es la luz; mi patria es el sol.
El Hilo: Te abrasaría su fuego; te perderías en su grandeza como una gota en el mar.
La Cometa: ¡Qué importa! ¡El Sol!
El Hilo: Nunca podrás llegar a él. Apenas te es dado, por instantes, despegarte de este oscuro planeta en que naciste y en el que morirás irremediablemente.
La Cometa: No me comprendes, ni sientes lo que yo.
El Hilo: ¿Qué sabes tú de los deseosque ahogo de los impulsos que contengo, de las esperanzas que asesino sin hablar?
La Cometa: ¡Si me concedieras un momento de libertad!
El Hilo: No puedo. ¿No ves que estoy atado a las manos del hombre?
La Cometa: ¡Somos sus esclavos!
El Hilo: No tanto. Estamos sometidos a leyes eternas, inviolables. Como todo lo que vive. ¿Acaso el hombre no obedece a una voluntad superior a la suya? Cuando cree cumplir su deseo tal vez no haga otra cosa que acatar una ley que desconoce. Convéncete: siempre hay una fuerza oculta que nos domina.
La Cometa: ¡Qué frías y sin alma tus palabras!
El Hilo: Son las de la prudencia.
La Cometa: La desprecio. ¡Qué cobarde es! No ha dado nunca santos ni héroes.
El Hilo: Haces mal. Sólo ella sabe ponerle vallas a vuestra locura.
La Cometa: ¡Santa locura la que anhela romper las groseras mallas que nos aprisionan!
El Hilo: ¿Y quién sabe si la verdadera santidad y el mayor heroísmo no están en someterse valerosamente al destino?
El Viento: ¡No le creas! Mírame a mi, que voy y vengo, canto, rajo, acaricio, destruyo, corro, silbo, río, sin más ley que mi voluntad.
La Cometa: ¡El Viento! ¡El Viento! 
El Hilo: ¡Cuídate, amiga, de su perfidia! Seductora es su voz, pero miente. No sabe por qué ruge, ni por que calla. Es como nosotros, un simple instrumento en manos de los dioses.
El Viento: ¡El triunfo es de los que se atreven!
La Cometa: ¡Sopla más fuerte!
El Hilo: ¡Insensata! La muerte te aguarda.
La Cometa: ¡Más! ¡Más!
El Viento: Un último esfuerzo, y serás libre. ¡Libre! ¿Por qué vivir como gusanos pegados a la tierra? ¿Por qué no volar cuando se tienen alas? Piensa en el éter sin límites. Mira la divina brasa del sol.
El Hilo: Caerás. Te destrozarán los brazos de los árboles. Estás ebria y ciega de orgullo. ¿Por qué no me escuchas?
El Viento: ¡Cállate, esclavo! ¡Adelante, amiga mía! ¡Atención!
La Cometa: ¡Sopla, sopla mas fuerte! ¡Llévame en tus alas invisibles, arrúllame con tu música, envuélveme en tus perfumes, condúceme a la cumbre luminosa de los sueños!
El Hilo: Aún es tiempo. Te engaña la canción de las sirenas.
El Viento: Llegó el instante. ¡Alégrate! ¡Eres libre!
La Cometa: ¡Al fin! ¡Gracias!
El Hilo: ¡Ay!
 
La Cometa: ¿Qué es esto? Desciendo en vez de subir. ¡Viento, sálvame! ¿Por qué ríes con esa risa de demonio? Voy a caer sobre las ramas de los árboles... ¡Infelíz de mi!
Una Voz: El viento está lejos ya. Empieza a caer sobre la tierra una tenue lluvia de sombra...

domingo, 9 de febrero de 2014

Les presento a mi tío-abuelo: Manuel Benavente

Nació en la ciudad de Minas, en 1893. Se ganaba la vida como profesor de lengua y literatura.
Anduvo por todo el interior trabajando y escribiendo. Fue director del liceo departamental de San José, también trabajó en el diario El Telégrafo de Paysandú. Colaboró con varias revistas (Pegaso, Teseo) y  con el suplemento dominical de "El Día".
A los 20 años escribió una obra de teatro “Alas rotas” que fuera estrenado en su ciudad natal.

De su obra hablaron muy bien varios críticos y colegas entre ellos el gran dramaturgo español Jacinto Benavente (ignoro si tiene algo que ver con nuestra familia), que elogió su poesía.

Nunca lo conocí, ya que murió bastante antes que yo naciera. Tenía referencias de él por mi madre. Era primo de mi abuelo y nunca había tenido la oportunidad de leer sus textos. Recién ahora he podido conseguir varios de sus libros, gracias a Internet, que son una verdadera reliquia.

Algunos de ellos:

-“Motivos pueblerinos” fue publicado en 1920. Muestra elementos cotidianos del interior del país. Su prosa es sencilla pero muy sugerente y su poesía además de variada por el estilo y la temática, es muy bonita, con toques de humor en algunas de ellas y hasta de crítica.

-“Ella”, es un homenaje a su compañera y esposa Dorilla, quién falleció en 1939. Se nota su dolor pero también su admiración por esta mujer con quien convivió durante dos décadas y tuvo cuatro hijos.

Más tarde volvería a casarse.

Falleció en 1950 de un ataque al corazón luego de llegar a Montevideo desde el interior en un ómnibus de Onda y en un día de calor agobiante.

BIBLIOGRAFIA: POESIA:

"El jardín de la vida" (poemas modernos), Montevideo, 1916.
"Rosas de bohemia", Florida, 1918.
"Motivos pueblerinos", Paysandú, Ed. Baccaro, 1920.
"En la red del silencio", Paysandú, 1933.
"Alegorías y micropoemas" (prosa y poesía), Montevideo, Independencia, 1945.

PROSA
"El sueño de mi niñez", San José, 1934.
"Ella", S. José, 1940.
"Estampas pueblerinas", Montevideo, Com. Municipal de Cultura de Lavalleja, 1944.

 ENSAYOS Y CONFERENCIAS:

 "Letras de España", Paysandú, 1931.
"Tres conferencias sobre Cervantes", S. José, Ed. Cenit, 1949

Como verán parece que la sangre y los genes hacen su trabajo.

Aquí les dejo una muestra de su poesía:

 La carreta

 Allá lejos, como una
          sombra, por la carretera,
cargada de áurea mies, gimiendo viene
          la pesada carreta.

El carrero, que siente,
sin saberlo, ternuras de poeta,
al lento paso de los bueyes, canta
un lánguido cielito de la tierra.

¿Quién, al verla pasar, no habrá pensado
que la vida es también una carreta
que con su carga de ilusiones gime
          recorriendo la senda,
mientras nosotros, los carreros, damos
al viento una canción que nos consuela?
 

Don Fulano de Tal


Don Fulano de Tal es ídolo del pueblo
las cabezas descúbrense al mirarlo pasar
camina lentamente, con paso de hombre grave
y pocos le disputan su honorabilidad.

Cuantiosas son sus rentas, sin inquietudes vive,
alguna que otra vez baja a la capital.
No faltan enemigos, mas su prestigio es grande
y le unge con sus óleos la popularidad.

Presidente perpetuo de cuatro comisiones,
es en todos los actos orador oficial.
Ha sido diputado, juega a la carambola,
al solo, a las carreras… y quién sabe a qué más.

¿Talento? Todo el mundo que lo tiene asegura.
Por más que sus discursos… su manera de hablar.
Después de todo, ¿para qué precisa talento?
¡Un hombre de su talla! ¡¿Don Fulano de Tal?!


Habladurías


Luna: muestra más temprano
tu dulce faz luminosa,
para que se pueda andar
por estas calles fangosas
y mal alumbradas,
                    Luna,
cuida que nadie nos oiga:
En aquel zaguán obscuro 
está con su novio Rosa,
la de los rubios cabellos,
la de los labios de aurora.
Tiene ella catorce abriles
y él veinte ¡La sangre moza!
(Tú sabes Luna, como es
de traicionera la sombra…)
Las malas lenguas de enfrente,
-dos vecinas solteronas,
que no ven con buenos ojos
la ventura de las otras-
han dado en decir escándalos
del galán y de la novia.
(Y no sería extraño que
la obscuridad tentadora…)
Ven más temprano. No dejes
el campo a las envidiosas,
que son castas… porque no
pueden ya ser otra cosa.
¡Con una lluvia de luz,
tápales, luna, la boca!

 

lunes, 6 de enero de 2014

Ya llegaron los Reyes


5 de enero, noche de vigilia, de poner los zapatitos para esperar a los Reyes Magos. Ponerle el agua y el pasto para los camellos e irse a dormir esperando los regalos.

Y a la mañana siguente... levantarse corriendo a ver que nos había dejado los reyes. Si nos habíamos portado bien seguro que nos había traído todo lo que pedíamos en nuestra cartita.

Recuerdo cuando a los 5 años me trajeron la cachila. Yo miraba a través de los vidrios de la puerta de mi cuarto al living y veía regalos envueltos en papel brillante sobre alguno de los pares de zapatos que había puesto la noche anterior. Abrí la puerta y mis padres y mis abuelos estaban allí para ver lo que hacía. Yo tenía 5 años. Salí corriendo a desatar los paquetes y en uno apareció un autito a pila. Mis padres me decían que mirara para el otro lado. y yo miré en otro par de zapatos y abrí el otro paquete. No recuerdo muy bien que era. Pero mis padres insistían que mirara del otro lado... y entonces me giré totalmente hacia la baranda de la escalera, justo al lado de la puerta de mi cuarto. 

Allí estaba, enorme, toda pintada de verde oscuro y dorado y con el techo de lona azul, la cachila a pedal. No lo podía creer, me la habían traído los reyes. Salí corriendo a meterme dentro. Mis padres se reían y mis abuelos también pues todos esperaban que lo primero que yo vería sería la cachila. Bueno al final la vi. Y después mi padre me la bajó a la vereda para que anduviera en ella. Ya tenía un cuatro ruedas, el triciclo quedaría archivado para siempre.

¡Gracias, Melchor, Gaspar y Baltasar!